(La Pobla de Montornés, 8 de diciembre de 2oo8)
"... para todos los prisioneros, del primero al último, el pasado era maravilloso. Cuanto más dura había sido la vida de un hombre antes del campo, mayor era el fervor con el que mentía. Aquellos embustes no servían a ningún objetivo práctico: representaban un himno a la libertad: un hombre fuera del campo no podía ser desgraciado"
(Vasili Grossman, Vida y destino, Barcelona, Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, 2oo7, p. 14)
martes, 9 de diciembre de 2008
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